Con el paso del tiempo el mundo se ha vuelto más complejo, o, por lo menos la humanidad ha tomado más conciencia de ello. Para abordar el tema de la educación y la formación en el mundo contemporáneo conviene señalar que existe la educación formal, sujeta a niveles de forma gradual, y la formación para el trabajo o Formación Profesional. Las diferencias entre estos dos tipos de educación se vienen reduciendo y la educación formal ha abierto sus puertas a la formación para el trabajo; ejemplo de esto es la Media Técnica.
Se debe educar y formar para el mundo de la vida. El Mundo de la Vida comprende el mundo laboral o productivo y el mundo social; se entiende por el mundo social al conjunto de interacciones que el ser humano establece consigo mismo, con la familia y con la naturaleza pero que no corresponden estrictamente a una función laboral-productiva.
Como puede verse, comprender todo este asunto requiere la concepción (conceptualización) clara de varios términos o palabras además de sus relaciones.
Cuando se habla de formación técnica o tecnológica estamos hablando entonces de formación para el trabajo. El ámbito del trabajo es muy importante en la vida de las personas pero no es el único ámbito de interacción.
La concepción de competencia fue adoptada en primer lugar en el ámbito laboral o productivo pero hoy ha trascendido esa concepción y se ha ampliado hacia el mundo de la vida. La competencia es conocimiento aplicado. No hay conocimiento que valga la pena si éste no es aplicado; eso es competencia en pocas palabras. La competencia es la capacidad de una persona para interactuar idóneamente consigo mismo, con los demás y con la naturaleza en todos y cada uno de los diferentes contextos del Mundo de la Vida, es decir, en los contextos productivo y social. La Integralidad de la Formación implica la armonización entre los componentes productivo y social, y no sólo la formación técnica o tecnológica para el trabajo sin ninguna consideración de carácter social como lo concibe y practica el modelo neoliberal imperante.
En otras palabras, la formación debe ser integral, debe ser una formación para el trabajo pero también humana, que fomente y propicie la transformación de la sociedad hacia una sociedad más justa y no el mantenimiento del statu quo. Esa es la gran diferencia de concepción entre las corrientes humanistas y quienes sólo piensan en la productividad y la competitividad.
Por otra parte, una cantidad de pensadores muy importantes como el caso por ej. de Edgar Morín (buscar en Internet) han caído en la cuenta de que la fragmentación del conocimiento y del ser humano han propiciado muchos males a la humanidad; para remediarlo propone el desarrollo del pensamiento complejo, que no es otra cosa que el desarrollo de un pensamiento muy flexible, sistémico y holístico, y propone además los siete saberes fundamentales para la educación del futuro, avalados por la UNESCO.
Otro pensador importante es por ejemplo David Perkins Proyecto Cero de Harvard) quien propone una educación para la comprensión y desarrolla toda una teoría pedagógica al respecto. En síntesis, se ha descubierto que el fraccionamiento del conocimiento en educación aliena y cosifica a la humanidad impidiéndole a las personas interactuar adecuadamente en un mundo globalizado, complejo y de gran avance tecnológico como lo es el mundo contemporáneo.
Una solución pedagógica hallada por los analistas mundiales y puesta en marcha por algunos países avanzados como Alemania es el de la Formación por Proyectos, en el entendido qué esta constituye una estrategia de integración de saberes, conocimientos, o mejor de competencias.
Voilviendo al tema de las competencias debemos entonces desarrollas competencias para el mundo de la vida; es decir, para el mundo laboral (competencias básicas, transversales y específicas) y para el mundo social (las que quedan por fuera de los ámbitos productivos, laborales). Se debe ser competente entonces para hacer mercado, buscar pareja, mantenerla, criar los hijos, utilizar el tiempo libre etc. Y, por supuesto, competente para el trabajo.-
De todas las competencias, las más importantes son las Competencias Básicas (de pensamiento, comunicación y axiológicas –ética); estas permiten el desarrollo de todas las demás competencias que son transitorias debido al continuo avance del conocimiento. En resumen, para que una comunidad educativa pueda realizar educación y formación mediante la estrategia de formación por proyectos debe en primer lugar adelantar un intenso programa de formación de los docentes, pues esta estrategia es muy exigente y requiere docentes muy formados y de mentalidad muy flexible y creativa. No como ocurre actualmente en el SENA que prácticamente acaba de suprimir la formación de los docentes.
Por otra parte es lógico que a esta estrategia de formación se le integren todas las posibilidades que ofrecen las Tic’s. (Nuevas Tecnologías de la Información y de la comuinicación); sin embargo, las Tic’s deben en este contexto ser lo que son: un medio y no un fin.
Los docentes se deben formar en temas como el de la educación, formación, didáctica, competencias, contexto, proyectos, estrategias didácticas activas, ciencia y tecnología, ámbito social y productivo naci0onal e internacional, entre otros.
lunes, 7 de septiembre de 2009
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